No te flipes con tus estrategias de marketing digital.
Todos hemos buscado las mejores estrategias de marketing digital para poder vender más, cautivar, enamorar al cliente… hasta llegar al empalagamiento. Y es que, en los últimos años se han convertido en el Santo Grial del mundo digital.
Recibimos consejos de súper profesionales, gurús del marketing, mortales que tienen más de 100K de seguidores en todas sus redes sociales. Sin embargo, probamos todos trucos y solo conseguimos frustración y desconsuelo.
Y todo esto ocurre porque caemos en un mismo y único error: no ponernos de parte del consumidor. Por eso, os traemos los errores más frecuentes que cometemos a la hora de subir contenido y promocionar nuestros productos o servicios.
Errores frecuentes
Creer que tus clientes son unos frikis del sector
Te has montado tu propio negocio o trabajas para una empresa que te encanta. Como nos encanta poner ejemplos, vamos a imaginar que vendes humo rosa biodegradable. Resulta que te grabas desempaquetando las cajas de humo que te llegan cada mañana, escribes artículos sobre las novedades tecnológicas sobre los nuevos tipos de humo con los que se están investigando o enseñas cómo tu proveedor de humo se ha regalado una maravillosa caja gourmet con los mejores humos de importación. Y tus clientes están en sus respectivos sofás pensando: ¿qué me estás contando? Si nos pusiéramos en su lugar descubriríamos que ellos solo quieren saber cómo comprar este humo, que utilidades extra tiene o por cuánto les puede salir el kilo. Está bien que desvíes un poco la atención para entretenerles, pero asegúrate de ello y entretenles de verdad.
Edulcorar la verdad
Piensa en cuántas veces has oído la frase “chicos, no tardéis en comprar el nuevo humo porque solo nos quedan dos cajas”. Ejem… ¿Tú te lo crees? Pues ellos tampoco. De hecho, esas “dos” cajas de humo acaban convirtiéndose en ilimitadas por arte de magia. Muy distinto es que, cada fin de temporada anuncies que vas a llevar a cabo una liquidación con descuentos o que tienes productos nuevos en promoción. Ante todo, se realista.
Tener expectativas demasiados altas
Nos encantan las historias de superación en las que un joven agricultor de Minnesota consiguió hacerse rico con su cuenta de Youtube en la que enseñaba como plantaba pepinos morados en sus ratos libres. En las conferencias sobre marketing no paran de repetirnos que persigamos nuestros sueños, pero ¿cuál era tu sueño inicial? Si miras atrás recordarás que cuando estudiabas el postgrado de “Tecnologías del Humo Rosa” te imaginabas en tu pequeña tiendecita de barrio vendiéndole humo a tus mejores amigos y vecinos. Ahora que conoces Instagram, no te flipes pensando que te vas a hacer millonario a base de likes. Persigue tu objetivo, sé humilde y disfruta del camino que te está llevando a conseguirlo. Además, más vale 100 seguidores reales que 50K que no te comprarán en la vida.
Actuar como si te fuera la vida en ello
Hay gente en las redes sociales con un desparpajo impresionante (aplaudimos su actitud, sin ironías). Pero no todos somos iguales y algunos de nosotros le tenemos pánico a la cámara. Tampoco sobreactúes ni le cuentes al mundo lo bien que te ha sentado el café, la intensa emoción que sientes cada vez que alguien compra algo en tu web o lo que has llorado viendo a un seguidor adoptando a un gatito. CÉNTRATE. Vive las cosas como son y cuenta tu experiencia tal y como la sientas. Es normal que quieras explicarles a tus clientes las novedades de tu empresa con entusiasmo, pero hazlo como si se lo contarás a tus amigos. El síndrome de la voz de influencer se está expandiendo más que el humo que vendes.
Imitar, imitar e imitar
Si mi competencia hace un podcast, yo también. Si se pone un filtro de ojos llorosos, yo me pongo a buscar la app como un loco. Si sortean una caravana último modelo, yo le pido a mi padre que me avale con la casa de la playa porque no me puedo quedar atrás. Imitar solo puede traernos disgustos y un aspecto de “copias” que se ve de lejos. Lo que realmente debemos hacer es inspeccionar qué se está haciendo alrededor y qué es lo que interesa a nuestros clientes para actualizarnos. De lo contrario, no conseguiremos sorprender y, además, estaremos creando estrategias muy poco adaptadas a nuestro público objetivo.
Consejos
Después de todo este rollo, estarás preguntándote qué hacer para llevar a cabo tus estrategias correctamente. No te preocupes, te damos algunos consejos:
Recurre a fuentes fiables
Lee mucho, tanto libros de publicidad como artículos de periódicos y blogs (aquí te dejamos un listado). Estas fuentes suelen ser redactadas por profesionales expertos que analizan en profundidad la actualidad y las novedades del marketing. Contrasta la información y aplícala a tu negocio. Verás cómo en unas semanas ya vas teniendo las ideas más claras.
Pide ayuda
No vamos a decirte lo de siempre, que acudas a profesionales… Tienes un montón de personas a tu alrededor que pueden ayudarte a averiguar qué buscan tus clientes. Pregunta a tu entorno por las fotos que haces, lo que subes a las redes o lo cambios que has pensado implementar. En la mayoría de ocasiones, las personas que no tienen nada que ver con tu sector ni con la publicidad tienen la mente despejada de este tema y tienen una perspectiva muy valiosa.
Acude a profesionales
Ups… A ver, es que al final, si ves que te sobrepasa la situación es mejor pedir consejos a personas que trabajen día a día con este tipo de estrategias. Parece una contradicción del punto anterior, aunque, en realidad lo que hemos de buscar es un equilibrio. Combina la experiencia de los expertos con la sabiduría del público.
Desconecta y abre tu mente
Ha llegado el domingo y tienes un montón de trabajo que hacer porque entre semana no te da la cabeza para estar pensando en estrategias de marketing. Es el momento de salir y divertirte con amigos, con tus hijos y disfrutando de un paseo a solas. El objetivo es oxigenar la mente para que se vacíe de pensamientos negativos e ideas que no resultaron como pensabas y renovarlas por otras que no habías llegado a plantearte.
Resumen
No pienses que la estrategia de otros es un método infalible ni un sistema cerrado que fracasará si no lo sigues al pie de la letra. Esto no es un bizcocho, es una empresa que tiene un poquito de tu personalidad y a la que has dedicado mucho trabajo. El secreto de los mejores profesionales del marketing está en personalizar cada proyecto y definir poco a poco qué necesitan sus clientes, algo que no se consigue ni en un mes ni en un año.
Recréate en tus textos, tus fotos y la atención que ofreces. Y sobre todo piensa, que empezaste vendiendo a las personas más cercanas y lo que les hizo comprar fue tu propia imagen y personalidad. No pierdas eso.
Y si necesitas un acelerón en tu estrategia ya sabes: escríbenos.