10 de diciembre de 2017
MARÍA, NIVEL11, Redes Sociales, Social Media
En alguna ocasión tanto clientes como amigos nos han llamado porque iban un poco perdidos con la gestión de contenidos. En Nivel11 nos dedicamos a diseñar publicaciones de todo tipo y planificarlas para lograr que la imagen de cualquier empresa sea agradable para el usuario. Pero también queremos ayudarte a entender cuál es la esencia de cada red social, porque cada una tiene un objetivo y un método concreto. Vamos a ver las cuatro más utilizadas:
- Facebook: siempre la hemos visto como la plataforma más familiar. Esto es porque cualquier fanpage surge de una cuenta personal y lo primero que nos aconseja la propia app es que, invitemos a nuestros contactos a darle al “me gusta”. Más adelante conseguiremos seguidores a base de publicidad y promociones. Aquí podemos compartir imágenes editadas con comentarios como presentación de nuevos productos, crear eventos si en tu empresa vas a realizar alguna oferta temporal o compartir gifs, juegos o concursos.
- Instagram: aunque poco a poco vaya facilitándose la tarea, hasta hace nada era prácticamente imposible gestionar esta red desde el ordenador. Esto es porque su finalidad principal era la de subir instantáneas, es decir, fotografías casi sin editar, solo aplicando los filtros que nos proporcionaba la misma red. Aun así, la necesidad publicitaria ha hecho que se tenga mucho en cuenta la calidad de estas imágenes, así como la utilización de hashtags. Podemos encontrar que nos siguen muchísimos usuarios que no nos conocen de nada y, eso está muy bien, pero ten en cuenta que no te aportarán ningún beneficio si no forman parte de tu público objetivo. Aquí podemos compartir fotografías muy cuidadas y explayarnos más en los comentarios añadiendo emoticonos. Si quieres compartir un vídeo, es aconsejable que lo hagas en las stories, ya que están muy de moda entre los instagramers.
- Twitter: el pobre tiene una fama de muro de las lamentaciones que le está costando superar. Aquí nos podemos olvidar de fotos. Sí que podríamos crear alguna imagen para dar visibilidad a nuestro post, pero hay que cuidar mucho de las dimensiones, o Twitter nos las deformará. Si tenemos un blog, es muy buena herramienta para compartir nuestros artículos, incluso los de otros bloggers. También podemos hacer comentarios sobre temas relacionados con nuestra actividad siguiendo los hashtags que sean tendencia. Olvídate de discusiones con otros usuarios u opiniones que puedan causar polémica si no quieres que se dañe la imagen de tu empresa. Es muy aconsejable crear buen rollo y ser muy positivo y receptivo con los demás.
- Pinterest: el bohemio de la pandilla. Ideal si tienes un negocio de artesanía, diseño, cocina… Todo lo que se te ocurra que tenga que ver con la creatividad. Puedes mostrar trabajos finales o procesos, incluso crear mini-tutoriales a base de tres o cuatro imágenes que edites para crear una sola publicación. En tu comentario puedes explicar cómo has realizado el trabajo, qué técnica has utilizado, qué te ha inspirado… En tu panel de pines, podrás crear tableros con tus posts y los de otros que te hayan gustado, clasificándolos por categorías.
Para terminar, te damos tres mini–consejos aplicables a cualquiera de las anteriores redes:
- Presta atención a la ortografía y mucho cuidado con el autocorrector que a veces juega malas pasadas.
- Evita el exceso de mayúsculas: utilízalas solo en caso de necesidad pero limítate a una palabra para todo el post.
- No mezcles lo personal con la empresa: el usuario puede sentirse confuso si en una página profesional ve de repente algo como una foto de una paella con tus amigos.
Esperamos que lo tengas todo más claro. Si necesitas más ayuda, ya sabes que estaremos encantados de atenderte. Tenemos muchas ganas de trabajar contigo.